Pronto hará tres meses que te fuiste. Alguien me envió este poema de alguna parte de internet, hoy te lo dedico, padre.
“Padre
mío”
Padre
mío que ya no estás en el pueblo,
padre
mío que quizás algún día yo distraídamente amaba,
padre
mío que te fuiste por la calle sin ganas,
padre
mío que quizás algún día muy discreto me amabas,
por
la sangre que nos corría tan brava por las venas,
por
las facciones de tu cara que se me borran,
como
el grito que ahoga mi pecho,
padre
mío!,
por
la cicatriz que te partía entera el vientre,
padre
mío!,
por
tus secretos de la cebolla en los dedos de la madre,
por
las tardes tan pálidas en la cocina de su casa,
padre
mío!,
por
las voces tan confusas de la tarde,
los
gritos y los llantos y las terrazas en razia,
padre
mío!,
por
el olor de gasoil de tu ropa en volviendo del trabajo, padre mío,
por
tus sueños que debían de ser tuyos colándose por el fregadero,
padre mío,
por
mis hermanos colándose por el fregadero,
oh
padre mío!,
que
reencuentre la memoria, la memoria del padre y del hijo,
la
memoria, la gata vieja,
la
memoria, oh padre mío!,
el
hilo que me ata a tus nombres, a tus manos, a tu cráneo rotundo,
a
tu risa que no me gustaba,
a
tu vientre partido por la cicatriz del destino,
padre
mío!,
que
no tenga que quemar nunca más mi memoria, padre mío,
y
que no me la tenga que encontrar de improviso nunca más,
disfrazada
de mujer despeinada en gabardina y llantos
en
una esquina ventosa de Manhattan
cuando
yo sólo quería ir a cosechar hinojo pasado el puente de los rojos,
oh
padre mío!
Padre
mío, que encuentre toda la memoria, padre mío!,
que
encuentre intactas mis condenas de niña de siete años,
que
encuentre intactos el hinojo y las amapolas rojas
-gallo,
gallina o pollo, padre mío? -,
que
encuentre intactas tu historia y la mía, juntas, queriéndose, padre
mío,
como
nunca pudieron ser,
como
nunca podrán ser, ahora,
oh
padre mío,
padre
mío que ya no estás en el pueblo.

Lo siento mucho, Montse.
ResponderEliminarEl poema es sublime.
Una abraçada gran.
Muchas gracias, Josep. No tengo palabras, nunca existen para estas cosas. El poema es sublime, no encuentro mejor definición.
ResponderEliminarUna abraçada.