El poema más conocido de Constantino Cavafis es ITACA. Pero hoy releyendo en uno de sus libros: "Poesía Completa" he encontrado, éste, que os quiero mostrar:
"Solas" es una película española del año 1999. Escrita y dirigida por Benito Zambrano. Ópera prima de éste que obtuvo cinco premios Goya, entre otros. Rodada en Sevilla y llevada al teatro en esa misma ciudad en el año 2005. Entre 2005 y 2006 se representó en teatros de Madrid , Barcelona y otras ciudades españolas.
Hacía bastante tiempo que quería revisar esta película. Es de esas, que hay que ver varias veces para que no escape a tus sentidos, ni uno sólo de los aromas que desprende.
Rosa (María Galiana) es una mujer de pueblo de edad avanzada, sencilla, buena , generosa ...... Va a la ciudad para cuidar de su marido que está en un hospital por haber sido intervenido quirúrgicamente. Durante este tiempo se aloja en casa de su hija María (Ana Fernández). La vida de Rosa no ha sido fácil al lado de un hombre que juega y maltrata a su familia. Sus hijos se fueron de casa huyendo de un padre, machista, alcohólico y maltratador.
Solas, trata acerca de dos mujeres quienes están tan llenas de riquezas sentimentales, como de la pobreza económica en la que viven. Una mujer hermosa pero problemática que vive en un lugar sin nombre al sur de España. Un barrio pobre y conflictivo en una gran ciudad. Un descuidado apartamento...
María no ha tenido mucha suerte; huyendo de la vida que ha llevado su madre, cae en un enamoramiento de alguien egoísta y cruel, que no se responsabiliza cuando ella queda embarazada.
Durante la estancia en casa de su hija, Rosa acaba haciendo de cuidadora: del marido maltratador que está en el hospital; de su hija, —como madre intuye la soledad y el drama en su vida─ y del vecino anciano ( Carlos Álvarez-Novoa ) que vive sólo con su perro Aquiles.
Es una película sobre muchas cosas, entre ellas la soledad y la vejez. Es una película que llega a todos, porque todos somos capaces de emocionarnos con esta película sentida, honda, que respira verdad por todos y cada unos de sus fotogramas...
Película dura que nos cuenta una historia sencilla, incluso podría ser vulgar y corriente, pero llena de detalles que si te dejas llevar un poquito te emocionarán hasta lo más hondo. El cómo y el qué es lo importante. Cómo somos las personas y de qué manera nos relacionamos con el entorno y afrontamos la vida. A veces lo imposible se hace posible a través del amor. El amor a raudales que derrocha Rosa, hacia todo y todos..
De forma tenaz, la madre va rompiendo con su dulzura la dureza de María y la soledad del vecino, que lleva tanto tiempo viviendo sólo con su perro Aquiles.
Es el amor en todas sus caras, y el maltrato, y la ternura, y el dolor, y el sacrificio de toda una vida. La paciencia y el carácter y los redaños de una mujer excepcional; cuyo papel nos engaña hasta bien entrada la película.
También es la rebelación de una ayuda, rechazada en un principio porque no se puede creer...Porque no es posible, no existe, duele de tan necesitada...
Bebe, fuma, y roba, desesperada con su situación personal y enfadada con el mundo.
María, embarazada de un tipo que no quiere saber nada de ella, en un principio se plantea la idea de abortar pero se da cuenta que quiere tener ese niño aunque tenga que ser sola.
A veces las cosas son como son, pero aquí están contadas magistralmente: conpoesía, ternura, y esperanza de posibilidad que conmueve al espectador.
Una gran película. Y una gran interpretación de dos actoras noveles en sus respectivos papeles protagonistas: María Galiana y Ana Fernández.
La
vida a veces parece una triste broma, y no sólo lo parece sino que muchas veces estamos convencidos de que lo es...Si tienes la suerte de vivir muchos años te irás dando
cuenta. Parecemos marionetas movidas por una mano invisible, u hojas agitadas por el viento. Somos vapuleados de una forma o de otra, de aquí nadie se va de
“rositas”...Lo tengo comprobado.
¿Ves aquel vecino o vecina que
a simple vista se ve tan feliz? Pues te equivocas. No lo es. ¿Tiene
motivos? ¡¡Sí!! ¿Cuáles? Los suyos...
No,
no es ninguna bobada lo que estoy diciendo. Si piensas un poco te
darás cuenta de que nunca estamos satisfechos. La satisfación es
algo muy subjetibo, cada cual la siente en momentos y por cosas muy
distintas. Pero el verdadero problema del ser humano estriba, en que
para valorar lo bueno tenemos que vivir lo malo... Por expresarlo de
alguna manera.
Por
ejemplo: Una pareja. La vida en pareja ya no es estar en casa de los
papás. Entonces vamos agobiados, después del trabajo siempre hay
cosas que hacer y nos sentimos cansados y a veces nos quejamos un
poquito sólo, de momento. Luego viene el primer hijo...¡Dios! Esta
criatura ha puesto la casa patas arriba. La vida ha cambiado
completamente ahora somos tres y un hijo requiere mucha atención y
muchos cuidados. Trabajo, casa, un hijo....Uf! Al final de la semana
acabamos agotados y no podemos dejar de pensar , adorando a nuestro
hijo... porque lo adoramos, que antes de aumentar la familia éramos
libres como los pájaros y no sabemos por qué demonios en algún
momento nos habíamos quejado de cansancio o de falta de tiempo.
Ahora sí que estamos ocupados y faltos de tiempo. ¡¡¡Una criatura
necesita muchos cuidados!!! Y si nos sale respondona...
Pasa
un tiempo y dcidimos que no nos vamos a quedar con uno sólo, así
que a pesar de que no nos sobra ni el tiempo ni el dinero. Decidimos
ir a buscar la parejita. Y la parejita viene. Y...ahí... ¡¡¡se armó el
belén!!! Madre mía ¿Cómo lo hacemos ahora? Esto ya se complica
mucho. No damos a basto la faena se acumula, ropa, comida, trabajo,
guarderías, canguros...Llegamos al fin de semana hechos cisco.
Entonces o salimos o hacemos las mil cosas que tenemos pendientes de
toda la semana.
Decidimos que salimos con los niños, Hay que
dedicarles el tiempo que no hemos podido dedicarles durante la
semana, además lo estamos deseando. Y así un día y otro. Y... en
algún momento nos pasa por la cabeza, pensar que, ¿ cómo se nos
pasaba por el pensamiento, que íbamos agobiados de trabajo, cuando
no teníamos mas que una criatura? Si una criatura, la casa y el
trabajo se lleva “con la gorra”...¡¡Ahora sí!! Ahora con dos, las cosas se han complicado un poquito, pero ya crecerán, ¿no?
Y
si viene un tercero, ¡¡ya ni te cuento!! Faltan manos hasta para ir por
la calle. Tenemos dos manos. ¿Dónde me pongo el tercero? Pues donde
puedas...¡¡¡Tú te lo has buscado!!!...
Y
ENTONCES ES CUANDO TE DAS CUENTA QUE DOS CRIATURAS:
“SE
LLEVAN CON LA GORRA” Pero tres...
Y
así sucesivamente. No sé si el ejemplo ha sido clarficador, a mí
me ha servido para no quejarme de nada. Porque seguramente estoy en
el punto que cualquier otra cosa sería peor.
Bueno
cómo habréis captado todo es un poco, bastante irónico.
Valoremos
lo que tenemos; siempre puede ser mejor, pero también peor. Regla básica para ser feliz.