A veces me vienen cosas a la cabeza, buenas o malas no importa. Las dejo aquí...
A veces la lluvia cae dulcemente.
Dulcemente riega el alma,
cuando el alma está seca.
La vida se consuma...
El corazón se retrae.
Escucha el rumor de la lluvia.
Ávido de calor palpita.
Más fuerte cada vez.
Exhausto ya.
Silencioso, no se queja.
Sigue su camino sin reposo.
¿Hasta cuándo?
La lluvia cae dulcemente.
Dulcemente riega el alma,
cuando está seca.
Como pez sin agua
Como ave sin vuelo.
Como sed sin agua.
El corazón se acurruca.
Latiendo sin cesar.
¿Hasta cuándo?
Como río que busca el mar.
Como frío que busca calor.
Cómo llanto que busca consuelo.
Firme en su palpitar.
No ceja en su empeño.
Colmado de esperanza.
Como el rocío sin su mañana
Como unas manos vacías.
Como un amor sin respuesta.
El corazón se encoge, gime.
Más no ceja en su empeño.
La vida apura...
Impenetrable esencia
Impenetrable esencia
Quizás el río encuentre su mar.
Quizás llegará el calor, y...
quizás después del llanto
florecerá una sonrisa.
La lluvia sigue cayendo dulcemente.
Y dulcemente riega el alma
cuando está seca.
Montse. G.
Imagen tomada de internet, será retirada a petición.
ResponderEliminarDicen que si quieres leer poesía, no trates de entenderla, solamente déjala que fluya dentro de ti. A veces la buena poesía, como esta, la vas leyendo con la vista, de pronto, sin saber como, la sientes en la piel, luego como si fluyera dentro. Te va invadiendo todo el ser.
Es como observar la naturaleza, los amaneceres, los atardeceres, los árboles, las aves y las flores. La poesía es algo diferente, es para ser sentida. Es parecida a la música o a la pintura. Son cosas que se sienten, más allá del pensamiento.
Una abraçada, Montse.
Muchas gracias, Josep. Siempre encuentras las palabras justas para que una se acabe de sentir bien.
ResponderEliminarMuchas gracias por este precioso comentario que completa el post, con tanta belleza en las palabras que escribes.
Una abraçada.
Hola Bárbara. Muchas gracias por tus palabras. Por supuesto que el momento influye en el modo de vivir un poema. También influye a la hora de escribirlo. Una busca salida a vivencias y sale lo que sale. Todos en algún momento sentimos la necesidad de plasmar sentimientos en unas breves líneas. Son esos momentos en los que el alma necesita que la lluvia la riegue dulcemente...
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, Bárbara.
Bárbara, se eliminó tu comentario por error desde el correo y no lo puedo recuperar. Lo transcribo aquí desde el correo. Otro abrazo fuerte!!
EliminarHola Montse. Simplemente "Marvillosa" Conforme he ido leyendo tan bellas estrofas me estremecía.
He sentido como mi corazón palpitaba, tal vez por el momento o sencillamente por la magia que toda ella guarda.
Eres muy "ESPECIAL" Para mí, vivo tus escritos como si de mi mente hubieran emanado.
Muchas gracias por compartir esos sentimientos tan íntimos e inmensamente nobles.
Un abrazo muy fuerte. Te quiero.