¿Un
año más o un año menos...? Al terminar un año y comenzar otro
siempre pienso lo mismo. ¿Cómo mirarlo? Quizás la opción más
optimista es la primera: Un año más. Al menos en lo que se refiere
a nuestra mente; el más nos aporta cierta sensación de
tranquilidad. El menos en principio nos da una impresión de pérdida.
Aunque pensándolo bien en muchos aspectos de la vida es mejor el
menos que el más. Y dejémoslo ahí por el momento.
La
cuestión es que un año se fue y otro acaba de comenzar y con él
comienzan proyectos que tenemos en mente y que pocas veces llevamos a
cabo. Ciertamente pienso que 2015 fue un año positivo para mi.
Recuerdo que por fin a principios de éste, conseguí terminar con mi
vida laboral, que cada vez se me hacía más difícil llevar a cabo.
Y además se produjo de la mejor manera, en esto no me puedo quejar. Y
tengo que decir: Gracias 2015.
El
dejar de trabajar fuera de casa me ha abierto nuevos horizontes. Allá
a lo lejos empecé a vislumbrar - y por tanto descubrir- que hay
tantas cosas por hacer, por aprender, por compartir...¡Tantas!. Y
ahí me lancé con mis talleres de escritura, con mis grabaciones de
voz, mis lecturas... Lejos quedaron las prisas y el reloj. Bueno, el
reloj...me encantaría saber la manera de prescindir de él. Pero
todo se andará, esto lo consigo, vaya que sí. Ah! Y se me olvidaba
el inglés y el gospel y los talleres de historia del arte...
Uf!!
Releyendo todo esto... ¿Cómo me las voy a arreglar para olividarme
del reloj?
Bueno, ya lo pensaré mañana, como decía la
protagonista de un famoso film.
Pero a las
penas “puñalás”, y me bebí una copa de cava, o dos, o tres. Ni
me acuerdo. Y me olvidé de lo viejo y abrí mis brazos amorosamente a
lo nuevo, a lo recién nacido, a lo desconocido, a la aventura. Y
dije: “Bienvenido 2016” Tú serás mi aliado para todo aquello
que mi cabecita barrunta; serás mi aliado no te me vayas a poner
difícil!!
Y
cuando tuve un momentito de intimidad, empecé a llamar de tú a 2016 y
proponerle todo lo que espero conseguir de él y claro está, saber
qué espera él de mí. Creo que hablé tanto, le propuse tantas
cosas, que casi no le di tiempo para decirme qué es lo que él me
tiene guardado y que en buena correspondencia tendré que cumplir para
poder conseguir que mis sueños se hagan realidad.
Sí,
sí...Cuando me cansé de parlotear, empezó la criatura recién
nacida a ponerme deberes y...como los efectos del cava estaban
empezando a hacer efecto me quedé dormida. Aún estoy esperando que
regrese y me diga los planes que tiene para mí. Sé por experiencia
que todo esto fue fruto de la loca noche de fin de año y que 2016 me
irá diciendo todo lo que me tiene guardado, poco a poco, muy poquito
a poco. Los años son así: Reservados y sigilosos; algunos difíciles de conformar Nos van enseñando
las notas del pentagrama poco a poco y...a bailar si quieres
conseguir aquello que con tanta ilusión te has propuesto.
De
todos modos: Bienvenido 2016, contigo hasta que acabe tu reinado.
Al menos eso espero.
Montse.G.